Dicen que “madres no hay más que una”, y es que el amor y la entrega de una madre hacia sus hijos y al resto de su familia es un sentimiento tan fuerte que no se compara con ningún otro. La naturaleza les aporta fortaleza y empuje para sacar adelante a su prole contra viento y marea sean cual sean las circunstancias en que se desarrolle su vida, esta actitud es a veces poco reconocida por sus hijos siempre acostumbrados a este comportamiento.
Por suerte para las madres, hace tiempo se dedica un día en el calendario para rendirles un merecido homenaje que compense en parte este esfuerzo titánico en la crianza de sus hijos, es el Día de la Madre, en el que se regalan bonitos ramos de rosas, regalos y flores de temporada.
El Día de la Madre se empezó a celebrar en la antigua Grecia, cuando se rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades, también los romanos tomaron nota y comenzaron a celebrar el mismo motivo, en este caso llamado Hilaria. Los católicos situaron estos honores sobre la Virgen María, madre de todos, celebrándose el 8 de Diciembre, Inmaculada Concepción.
En Inglaterra se celebraba el domingo de las madres allá por el siglo XVII consistente en hacerle regalos y ofrendas por parte de sus hijos, siendo fiesta para que pudieran estar ambos juntos en tan entrañable día.
Y ya en 1873 fue cuando cientos de mujeres procedentes de ciudades americanas se organizaron en una reunión llamada Día de la Madre, la cual siguió celebrándose en Boston durante años y hasta que en 1907 Ana Jervis, hija de Ann Maria Reeves Jarvis, conocida por fundar en varias ciudades de Estados Unidos un día para celebrar el esfuerzo de las madres que trabajaban mientras criaban a sus hijos, para mejorar sus condiciones de salud y sanidad en el trabajo. Ésta encabezó diversos grupos de enfermeras durante la guerra de Secesión en el frente de batalla en ambos bandos, y como decíamos, Ana Jarvis en 1907, poco después de morir su madre le hizo un homenaje creando un Día de la Madre y fue así como se gestó en Estados Unidos este sentimiento de solidaridad hacia las madres de todo el mundo.
Ya en 1914 se declaró oficialmente el segundo domingo de mayo como Día de la Madre y así se fue trasladando esta tradición al resto del mundo, aquí en España lo celebramos el primer domingo de Mayo y es habitual entregarle flores, regalos y pasar el día todos juntos, un día en que la madre es la protagonista y anfitriona, un día para reconocerle su esfuerzo y el cariño incondicional que de su parte recibimos durante toda su existencia.
En Telerosa
le rendimos este particular homenaje en forma de flores, ramos de rosas blancas, centros con flores de temporada, complementos de belleza y muchos otros que podrás regalarle en este día, distintas ofertas para enviar a domicilio y darle una sorpresa.