Decorar con flores es una costumbre muy arraigada en muchos países, su uso está muy extendido y es bastante usual el empleo de flores para la decoración del hogar. Aquí en España no tenemos mucha tradición a pesar de que las flores quedan bien en cualquier tipo de ambiente, clásico, contemporáneo o minimalista. Antiguamente se empleaban más las plantas artificiales, aunque con las naturales se consigue mayor calidez y realismo.

Decorar nuestra casa con flores es una tarea que podemos llevar a cabo con un poco de tiempo y ganas, podemos convertir un rincón vacío en un espacio alegre y vistoso empleando distintos tipos de flores frescas naturales, centros vegetales de temporada e incluso intercalar algunas plantas artificiales que pueden suplir la ausencia de algunas variedades por estar fuera de temporada.

Podemos hacer un centro de mesa sobre cualquier recipiente que tengamos por casa, como un jarrón, un portavelas, una copa grande o un tarro de cristal de los empleados para conservas que previamente podemos pintar en blanco mate o en cualquier color que armonice con la mesa, e ir colocando las flores de una en una o en un pequeño ramo empleando la misma variedad o con flores diferentes del mismo color o de varios, con lo que obtendremos un original conjunto.

La ventaja de decorar con flores es que podemos emplear cualquier tipo de contenedor para ponerlas y conseguir un espacio agradable, una pequeña caja de madera de las empleadas en el vino es ideal para poner unas plantas de interior, una cajita de puros para poner una planta combinada con pequeñas flores, una antigua lata de té se antoja perfecta para depositar en ella unas flores variadas de un color que combine bien con el de la decoración de la lata, una cestita de mimbre o de frutas es ideal para depositar un bonito ramo de rosas variadas, son solo unos ejemplos para que con poco esfuerzo consigamos un ambiente acogedor.

Pequeños cubos y envases de latón son también empleados y dan mucho juego para poner en ellos tanto plantas como flores, consiguiendo un aspecto artesano y natural que podemos emplear en interiores y en nuestra terraza o jardín en función de su tamaño.

Otra opción es emplear plantas y flores secas, para obtenerlas lo único necesario es colgarlas boca abajo para secarlas y que no se caigan los pétalos, ponerles un poco de laca para que se fijen y a continuación colocarlas en un jarrón, de esta manera conseguimos un bello conjunto para confeccionar un centro de mesa intemporal que combina muy bien con el menaje y el resto de complementos de la mesa.

En verano podemos emplear flores de colores y rosas que combinan con la luz propia de la estación poniéndolas en frascos de cristal de los empleados en alimentación, de los cuales siempre tenemos alguno en casa. Para decorarlos podemos emplear pintura blanca, a la cual le añadimos distintos colores para conseguir distintas tonalidades, la vertemos dentro del frasco y agitamos, con lo que se queda pintado por dentro del color elegido y así conseguimos un bonito envase original, distinto y divertido, luego sólo queda poner las flores dentro y verás que bien queda.

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