Las flores ya estaban aquí en la prehistoria hace miles de años, existen fósiles de hace millones de años, de hecho los arqueólogos encontraron esqueletos humanos enterrados junto a polen de flores en una cueva en Iraq que responde al ritual de enterramiento del hombre de Neandertal, pero no sólo se emplearon en entierros, las flores halladas tenían propiedades terapéuticas, lo que hace considerar la hipótesis de que ya se empleaban con usos medicinales.

Egipcios y griegos ya escribían sobre ellas, las empleaban en gran parte de sus ritos con los dioses y en muchas formas de arte, esculturas, libros, tapices y cerámicas.

Se conoce desde la Edad Media el gesto de regalar flores como parte de la cultura de esa época y es a partir del siglo XVI cuando franceses e ingleses descubrieron en Turquía la existencia de un lenguaje de las flores en función del tipo empleado. Fueron los victorianos, gentes que no expresaban mucho sus emociones, quienes fomentaron el lenguaje de las flores como herramienta para suplir tal carencia, por lo que según el tamaño, el tipo y el color de la flor se transmitía un mensaje concreto.

Dicha tradición hoy día se mantiene en el terreno de las relaciones humanas, en el nacimiento de un nuevo ser para celebrar su llegada, para declarar el amor a nuestra pareja, para expresar amistad, para regalar junto a un libro especial en Sant Jordi, para transmitir el cariño hacia nuestros familiares y nuestra madre en su día, en el día de nuestra boda, para celebrar el triunfo en una actividad deportiva, para celebrar nuestras bodas de oro a los  50 años de relación, para desear una pronta recuperación a un ser querido que se recupera de una enfermedad, y por último cuando llega el fin de nuestra existencia es tradición despedir a nuestros seres queridos con una bonita corona funeraria de flores.

Como vemos, las flores forman parte de nuestra vida desde el mismo momento de nuestro nacimiento hasta el final de nuestra existencia, son testigos imperturbables de la personal historia de cada uno de nosotros en tan dispares momentos, y todos estos hechos de por sí lo que hacen es contradecir la creencia de algunos que dicen que “Regalar flores está pasado de moda”, no solo no lo está sinó que es una larga tradición que se mantiene a lo largo de los siglos como atestigua la historia y es mantenida día tras día en la actualidad por la humanidad. Hoy puedes enviar rosas eternas que se mantendrán en el tiempo como su larga tradición.

Otros piensan que es cursi regalar flores, aunque bien entendido no es un gesto de cursilería y sí de romanticismo, de ternura, sensibilidad, también de personalidad y carácter de alguien con las ideas claras que contra viento y marea y sin ningún tipo de complejo ni ambigüedad es capaz de transitar por la calle con un ramo de flores bajo el brazo para entregar a su amada, sin importarle para nada el “Qué dirán”, pues él no piensa en sí mismo pero sí es conocedor del significado que ello tiene y en la felicidad que va a transmitir ese sencillo detalle de regalar un ramo de flores a su pareja.

Hoy en día gracias a las tecnologías es muy fácil enviar un mensaje en forma de flores a tu amada, tan sólo con un golpe de click en nuestra propia web, Telerosa Online, lo puedes hacer realidad, para que puedas transmitir tus sentimientos a esa persona especial en tu vida y en cualquier situación de las mencionadas más arriba, en cada caso que se te presente y siempre con nuestro particular estilo que cuida al máximo cada detalle, no sólo de tus flores, también del resto del proceso desde que nos haces tu pedido hasta que hacemos la entrega, son más de 15 años de experiencia “enviando ilusiones” a todos nuestros clientes.

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